El Mandatario Nacional del Automotor es un representante que posee matrícula expedida por la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad del Automotor, debe tomar un curso de al menos 140 horas cátedras y además rendir un examen regulado por la Dirección Nacional. Cada año deberá renovar su matrícula (curso de actualización más un examen) para poder seguir trabajando.
Un Mandatario tiene ciertos derechos como la mesa diferenciada y cancelación de prenda con su sola firma y además ciertas obligaciones como responder civilmente en caso de algún inconveniente, porque al ser especializado y controlado por la Dirección Nacional no puede excusarse por sus faltas.
En cambio, el Gestor es un "apoderado para realizar trámites", tiene un límite de trámites que puede presentar por año, no accede a derechos como la mesa diferenciada y su sola firma no tiene sustento como en algunos casos sí tiene el mandatario. No está regido por la Dirección Nacional ni tiene matrícula.
En muchos casos, esta capacitación es el inicio de una sólida carrera y el egresado, a medida que va creciendo profesionalmente y afianzándose en el medio, suele tener la necesidad de acceder a posterior a la Matrícula Nacional, especializándose mediante el curso de Mandatarios del Automotor.